Por que eres de cartón viejo,
De ron quemadoDe aire que contamina un verso
De sal y arenas del pasado…
Por que eres de cal y arena
De sangre y hueso
De sol,
De sombra tierna
De huella que endereza un beso…
Por que eres de piel
Por que naces en mi pecho
Por que lates en mis manos
Por que hieres con miradas
Por que mueres en mi lecho…
Por que eres la trampa
La voz que resucita
La caricia y el insulto
La partida y la llegada…
Por que eres estas letras
sin sentido, arrumadas
Te busco en el olvido
...mientras pierdo la batalla.
R.A.
Gracias querido amigo
muy bello, gracias por compartirlo acá... besos
ResponderEliminarHola. Me di la oportunidad de leer varios de tus textos en este blog y también los que te han compartido.
ResponderEliminarA veces te noto muy desencantada con la vida que te tocó. Aunque ¿a quién le agrada por completo su papel en la película? A veces quisiera haber estado en la época de los hippies y ser uno de ellos; una especie que ya no existe por más que haya intentos por reinventarla.
Y sin embargo, tenemos más de cien mentiras bastante verdaderas. Es impagable una plática no rutinaria con las amistades. Hablar de música, libros y cine con diferentes personas te hace atender una canción, una novela o una película con ojos distintos. Tomarte una cerveza con un amigo que hace meses no habías visto o tomarte muchas (ni menos de tres ni más de treinta y tres) con los borrachotes de siempre o bailar reggeatón en un antro lleno de chavos que piensan que lo han visto todo en la vida o tirarte de panza en una playa o gastarte en tres días el sueldo de tu quincena o besar esos labios que se te han antojado siempre, entre otras cosas no todas tan recomendables, seguro debe valer la pena.
Pero la nostalgia, la tristeza y la melancolía también son mis amigas... mis amantes, y las puedo compartir como me las han siempre prestado. Por eso no te aconsejaría que las dejes de provocar, de tener sexo sado-lésbico con ellas. Sólo que, de vez en cuando, es conveniente ponerles los cuernos; las harás felices.
Y Miami, te tengo envidia. Yo, ahora, "sueño que viajo en uno de esos trenes que iban hacia el norte" y "no se me ocurre nada".
Un beso tronado y un abrazo apretadito.
Puse algo en mi blog. Es algo viejo, pero acorde con muchas cosas. Espero te guste.
ResponderEliminarGracias por estar